sábado, febrero 12, 2005

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Inteligencia Emocional es un término que intenta definir la capacidad de una persona para concienciar, regular, adecuar y transformar de modo real, concreto y vivencial su despliegue interno de fuerzas, impulsos, tendencias y predisposiciones emocionales expresadas en forma de humor, afectos, temperamento, conductas, reacciones viscerales, etc.

Inteligencia Emocional Aplicada

La manifestación emocional se sustenta en componentes corpóreos, físicos o somáticos.

El dicho "ojos que no ven, corazón que no siente" también hace alusión a este aspecto de la naturaleza emocional, es decir, los ojos pueden llegar a ver cosas divinas o terribles, pero son los efectos que surgen o que se perciben en algún componente orgánico visceral, lo que le da sentido (un sentido muy personal) a esas experiencias.

El Marco Referencial acerca de la Inteligencia Emocional [IE] se sustenta en la naturaleza de procesos viscerales.

En múltiples ocasiones y circunstancias lo que surge o se percibe luego de una experiencia es el producto de un procesado intelectual (segundo guión); pero la gran mayoría de las veces frente a la experiencia vital los seres vivos activamos, accionamos o reaccionamos mediante "mecanismos" automáticos o reflejos neurovegetativos (primer guión).

Por este motivo planteo, en primer término, que la Inteligencia Emocional [IE] consiste en un fenómeno humano experimental, práctico y efectivo de naturaleza eminentemente empírica cuyos efectos inciden y determinan en gran medida los resultados que obtenemos en nuestras vidas.

Cuando el procesado de experiencias involucra definitivamente efectos, resultados o respuesta IE (sentimientos, emociones, afectos, conductas, etc.) nos obliga a adecuar recursos propios de aquellos dominios.

Así es como, la competencia emocional debe ser abordada con recursos, estrategias y metodologías exclusivas de su naturaleza. De este modo, para abordar la IE existe tan solo un punto de partida... nosotros mismos!

Los resultados y efectos de prácticas con técnicas adecuadas son puestos en evidencia actualmente en ámbitos como dependencias de la ONU, la Corte Suprema de Justicia Norteamericana, cientos de empresas privadas, instituciones, organizaciones y redes no gubernamentales que trabajan para mejorar la calidad de vida o que proponen alternativas para el desarrollo humano, y miles de personas más alrededor del mundo que las ejercitan continuamente.

La gran cantidad de material existente sobre Inteligencia Emocional consiste mayormente en "recetas". A pesar de la utilidad de tales recetas, su alcance es muy limitado. Para operar en forma efectiva con Competencia Emocional, una persona debe tener cierta capacidad de recontextualizar y adaptar prácticas, rutinas o ejercicios (entrenados con anterioridad) a las circunstancias que se le presenten.

El consejo descontextualizado "antes de responder, respire profundamente mientras cuenta hasta diez" es simplemente una técnica de entrenamiento la cual debe rendir fruto en situaciones críticas, cuando se la ha ejercitado previamente. Para operar en el mundo real, es necesario desarrollar capacidad de adecuación a las condiciones siempre cambiantes que las personas deben enfrentar. El objetivo de la preparación es crear una infraestructura de atención, control, dominio, resistencia y agilidad que ayude a la persona de forma efectiva.

En el mundo de la Inteligencia Emocional, existe una falta aguda de entrenamiento vivencial. Por un lado, existen cientos de libros teóricos sobre "la importancia de..." por otro lado, existen cientos de libros técnicos sobre cómo deber ser..."; pero los libros "sea ya el tipo de persona capaz de desplegar la capacidad de..." brillan por su ausencia. No obstante es algo absolutamente normal, pues intentar traspasar competencia emocional mediante conferencias, seminarios, reflexiones o lecturas, es análogo a intentar que una persona aprenda a montar bicicleta mediante esos mismos recursos. Tal es el vacío que Dynamic Awareness solventa a través de sus programas de capacitación.

Al concentrarse en prácticas, ejercitaciones vivenciales y valores fundamentales, una persona u organización se torna mucho más flexible para modificar sus estrategias (y por ende sus resultados). Esta flexibilidad no se trata simplemente de buenas ideas; en un mundo en permanente cambio, consiste en proacción vital para la supervivencia.

Los valores fundamentales deben centrarse en una clara visión, un alto nivel de congruencia entre los elementos de la estrategia, los recursos que se implementan y las prácticas y ejercitaciones efectivas. Nadie "saca músculos" estudiando un libro sobre físico culturismo!

La Competencia Emocional posibilita la movilización y adecuación de la energía necesaria para sostener un cambio efectivo. Esta movilización es un tremendo desafío. Todas las personas e instituciones existentes, sean estas de negocios, educación, salud o de gobierno, deben hacer esfuerzos especiales para ser receptivos al cambio y para ser capaces de cambiar.

En relación a la Competencia Emocional, cuando se habla de una visión clara, se habla de una visión integradora u holística que amplía el foco temporal. Haciendo una analogía con la salud de una persona, se puede decir que alguien que se resfrió fue incapaz de movilizar su sistema inmunológico para hacer frente al desafío del virus. Pero si se estudian las condiciones de vida de esta persona, previas al resfrío, se puede ver que su alimentación carecía de ciertas vitaminas, o que no tenía la costumbre de lavarse las manos regularmente, o que estaba pasando por un momento estresante en su trabajo. Estos factores, a pesar de no producir directamente el resfrío, afectan al sistema inmunológico y su capacidad para repeler las agresiones virósicas.

Lo mismo pasa a nivel de desarrollo humano personal y organizacional. La pregunta fundamental es cuáles son las prácticas y las competencias desarrolladas por la persona o la organización que le permitan movilizar su energía para hacer frente a los desafíos del entorno. En Metamanagement este es el nivel más profundo en el que se juega la supervivencia en el largo plazo. El presente es siempre el futuro (resultado) del pasado: la habilidad para hacer algo hoy es consecuencia de la preparación de esa habilidad mediante el entrenamiento de ayer. Asimismo, el presente es el pasado (causa) del futuro: la habilidad para hacer algo mañana se funda en la preparación de esa habilidad mediante el entrenamiento de hoy. Las personas, los equipos y las empresas no están desarrollando hoy las competencias de primer guión (segundo orden o competencias de contexto que posibilitan la aparición de competencias de contenido) que les permitirán adaptarse, sobrevivir y prosperar en el mundo actual.

Dynamic Awareness implementa estrategias de Inteligencia Emocional y Metamanagement tanto en lo individual como en lo organizacional basándose en metodologías de Desarrollo Humano (técnicas de entrenamiento autógeno) sustentadas en una experiencia de más de cincuenta años en diversos países americanos y europeos. Se consigue el ensimismamiento por propia iniciativa y de manera progresiva y ordenada, haciendo fructíferas las fuerzas de dominios interiores personales que se despliegan en dominios exteriores colectivos.