jueves, noviembre 15, 2007

REINGENIERÍA ACTITUDINAL [ AE-001 ]

Tenga a bien realizar la siguiente ejercitación.
Se basa en una secuencia denominada “respiración en cuatro tiempos”.
Intente practicarla tranquilamente en una postura cómoda, sin tensión, sobre exigencia ni sobresalto.

Inspire lenta y profundamente durante cuatro segundos... retenga el aire por tres segundos... expire suave y en forma seguida durante cuatro segundos... ahora, absténgase de cualquier movimiento o acción respiratoria por tres segundos más. Prosiga... instrumente nuevamente el ciclo de forma continua realizando unas diez respiraciones seguidas como mínimo, y unas treinta como máximo, diariamente.

¿Qué siente?, ¿Qué experimenta?

Si es una ejercitación novedosa para usted, constatará que precisará de varias prácticas hasta que pueda dominar correctamente la técnica, es decir, considerando la postura y el modo de realizarla, cumplirá en forma precisa y sucesiva con los intervalos (cada una de las acciones respiratorias y sus respectivos tiempos) desde el inicio de la primer respiración hasta el final de la décima.

Nuestra respiración “normal” cotidiana automática siguiendo el formato de los tiempos, la ejecutamos corrientemente en dos tiempos y en modalidad superficial, cuando nos encontramos despiertos y calmos.

Existe una variedad muy amplia de formatos y estilos de respiración modulados y potenciados mediante diversas aplicaciones auxiliares (colocación de los párpados, posturas del cuerpo o de los dedos de la mano, tensión de ciertas zonas musculares, etc.) cada una con una finalidad específica y una técnica muy precisa que deben ser implementadas con cuidado y ser supervisadas por entrenadores avezados. Estas prácticas tienen escasa relación con la función olfativa, pero sí una estrecha conexión y dependencia funcional con el sistema límbico y los núcleos nerviosos de regulación neurovegetativa y hormonal, todos ellos sustentos orgánicos del origen y la expresión emocional.

Si se anima a experimentar por unos treinta días adquiriendo la habilidad respiratoria necesaria para sustentar la práctica de la “respiración en cuatro tiempos”, aparte de sentir, percibir y vivenciar a nivel corporal y psicológico varias manifestaciones, usted comenzará a concienciar la relación directa que existe entre respirar de modo no automático (en este caso, en cuatro tiempos) y ciertos aspectos vinculados con la facultad intelectual, el pensamiento y el razonamiento, primero durante la misma práctica y luego a lo largo del día en que la realiza.

De hacerlo, como todos los aprendices realmente comprometidos, usted comenzará a distinguir experimentalmente en forma personal las más importantes implicancias prácticas de la alfabetización emocional que Joseph LeDoux, de la Universidad de Nueva York involucra en la formulación de la siguiente declaración: “no podemos controlar nuestras reacciones emocionales directamente. Nuestro control consciente sobre las emociones es débil pues la construcción del cerebro en este punto de nuestra evolución favorece a las emociones: las conexiones desde los sistemas emocionales hasta los cognitivos son más fuertes que las que van en sentido contrario”.

En envíos previos [ ver los demás artículos en el presente Blog ] ya hemos explicado amplia y profundamente los motivos por lo cual lo anterior tiene serias implicancias.

¿Sabe usted cuantos consultores, entrenadores, profesores y conferencistas costosos y de renombre a lo largo y ancho del planeta, que “dictan” o “enseñan” “seria y profesionalmente” Inteligencia Emocional, consideran esas esencialidades en sus respectivas implementaciones prácticas o, como mínimo, en sus exposiciones teóricas? Un número muy reducido! Aunque cause sorpresa o consternación, nuestra naturaleza humana evidencia paradojas funcionales intrínsecas. En la era del intelecto, la información y la comunicación es un contrasentido el desconocimiento generalizado que tenemos los seres humanos respecto a nuestra propia constitución; así como las inferencias ilusorias que generamos desde esa ignorancia [ verautoengaño] Desglosemos por tanto la cita de Joseph LeDoux y desarrollemos un poco más cada aseveración formulada:

A. “no podemos controlar nuestras reacciones emocionales directamente
Por ejemplo, para que normalmente sintamos alegría, es preciso que se sincronicen componentes anatómicos, fisiológicos y psicológicos fundamentales, la mayoría de ellos viscerales, automáticos e inconscientes, los cuales se encuentran funcionalmente fuera del alcance voluntario de personas sin entrenamiento afectivo efectivo:
1. Debe experimentarse placer físico (deviene de la presencia de una gran concentración transitoria del neurotransmisor denominado Dopamina, en un sector cerebral específico conocido como “sistema de recompensa”)
2. Debe existir ausencia de emociones negativas (estado que se presenta cuando la amígdala cerebral, constituyente del sistema límbico, se encuentra inhibida. Por ejemplo, que la amígdala izquierda no se encuentre respondiendo a ninguna expresión vocal de enfado, mientras que la derecha no se encuentre sensibilizada por movimientos faciales que denoten agresión, por parte de otras personas)
3. En general, debe encontrase el hemisferio cerebral izquierdo activado significativamente, en parte por...
4. Existir correlativamente una sensación de coherencia (debido a la activación del área ventromedial de la corteza cerebral prefrontal, área que inhibe expresiones que dan origen a estados depresivos)
Además de todo lo anterior, y justamente como una respuesta fisiológica de retroalimentación a la condición descripta en los niveles nerviosos jerárquicos superiores, el cuerpo responde recíprocamente exaltando o potenciando aun más evidentemente la sofisticación del sentimiento de alegría, a la conciencia, a través de adecuados estados homeostáticos autonómicos nerviosos y endocrinos hormonales. Sin la retroalimentación activa y dinámica que nos proporciona de forma visceral gran parte de nuestro cuerpo, no podemos distinguir las emociones de los pensamientos.

En otras palabras, la totalidad ha confluido en un sentido apropiado y no fragmentado de significación. Las emociones son una serie de mecanismos de supervivencia básicos arraigados en el sistema nervioso que se manifiestan en el cuerpo a través de marcadores somáticos y otros signos como empalidecer, sobresaltarse, transpirar, desmayarse, temblar, tartamudear, ruborizarse, palpitar, no reaccionar, aflojarse las piernas, experimentar fuertes sensaciones abdominales, acalorarse, lagrimear, etc., lo cual es muy difícil de controlar directamente.

B. “Nuestro control consciente sobre las emociones es débil
Nuestro control consciente (que surge de la corteza cerebral y es voluntario) sobre las emociones (fuerzas e impulsos primordialmente inconscientes provenientes de nuestro cerebro emocional “mamífero” y de nuestro cerebro visceral “reptil”) es débil (sin mucha eficacia)

Precisamente esta es la razón por la cual cualquier persona carente de algún grado de control sobre su ritmo respiratorio, tono muscular, estado de ánimo, recursos energéticos y ciertos hábitos o conductas, se encuentra a merced de innatos mecanismos inconscientes y automáticos los cuales le hacen comportarse y desplegarse inadecuadamente durante sus respectivas interacciones cotidianas personales, familiares, laborales o sociales, perjudicándole especialmente cuando prevalecen situaciones estresantes o críticas que le exigen definición, determinación o un accionar preciso. Pues hay que recordar que la emoción consiste en un mecanismo para la acción. La etimología de la palabra “emoción”, del latín emovere, mover hacia afuera, se corresponde con la interpretación de una pulsión interna que se expresa muy eficaz corporalmente.

Lo emocional es paradojal en sí mismo dado que su despliegue en los diferentes órdenes de manifestación humana personal, familiar, laboral o social se evidencia unas veces como algo sutil, frágil, vulnerable, inestable, y otras todo lo contrario, como algo poderoso, tenaz, inexpugnable e indeleble. Cuando las emociones nos desbordan, cometemos errores estúpidos, nos volvemos violentos, padecemos ansiedad y miedo, e incluso, tenemos sentimientos de culpa y rechazo.

Los seres humanos al evidenciar expresiones básicas como tristeza, felicidad, aversión, enfado o miedo por encontrarnos en cualquier estado de ansiedad, tranquilidad, confusión, bienestar, temor, alegría, enojo, placer, ira, sosiego o enamoramiento, primordialmente lo que nos está sucediendo internamente en nuestro cuerpo es una activación orgánica de procesos fisiológicos automáticos muy dinámicos cuya finalidad es la acción (la efectivicemos o no) que propende por el equilibrio y la supervivencia casi de un modo instintivo.

C. “pues la construcción del cerebro en este punto de nuestra evolución favorece a las emociones:
Las emociones dependen en buena medida del funcionamiento de una estructura cerebral relativamente primitiva denominada sistema límbico o «cerebro emocional», situado en el centro del encéfalo. Este sistema toma las riendas del organismo y se hace cargo de las decisiones sobre todo en situaciones críticas.

El pensamiento y la actividad intelectual son funciones preferentemente de la corteza, una sofisticada estructura cerebral desarrollada evolutivamente con posterioridad sobre el sistema límbico.

Los niveles superiores de la estructura nerviosa de la razón se encuentran estrechamente asociados con los que gobiernan el funcionamiento de las emociones y los sentimientos. A su vez, las emociones también están mediadas por una serie de circuitos que conectan el sistema límbico con la corteza cerebral especialmente con algunas zonas prefrontales.

La alteración del sistema límbico degrada la vida de quien la sufre, aunque conserve la potencialidad intelectual. Existe una vía que transmite desde los sentidos alguna información emocional procedente del mundo externo a través del tálamo directamente a la amígdala del sistema límbico, sin pasar antes por la corteza cerebral, permitiendo la aparición de reacciones afectivas rápidas y toscas, sobre todo de naturaleza defensiva, ante eventos que entrañan riesgo, antes incluso de que se produzca su valoración cognitiva plena, o hasta sin llegar a ser conscientes de ellos.

D. “las conexiones desde los sistemas emocionales hasta los cognitivos son más fuertes que las que van en sentido contrario
(Debido a que) las conexiones (nerviosas ascendentes) desde los sistemas emocionales (más inferiores, como el sistema límbico) hasta los cognitivos (superiores, como la corteza cerebral prefrontal) son más fuertes (y más cuantiosas) que las que van en sentido contrario (descendentes)

Por todo lo visto anteriormente, el verdadero aprendizaje de la Inteligencia Emocional & Social esencialmente difiere del aprendizaje intelectual. Consiste por tanto en una “alfabetización” visceral de orden mayormente corporal, destinada a la adquisición concreta de reales conquistas en la administración efectiva sobre fuerzas e impulsos que se despliegan simultáneamente cuando se activan recursos somáticos nerviosos, endocrinos y metabólicos, los cuales nos proporcionan información sensoria que podemos percibir y distinguir como diversos tipos de emoción, con el objetivo de reaccionar.

Cuando no se logra el cometido mencionado, los signos básicos de ese fracaso se evidencian en contra de la Calidad de Vida, primero como estados de incomodidad (acompañados de apatía, somnolencia, abulia, tristeza, exasperación, enojo, etc.) luego como niveles de estrés cada vez más acuciantes o conductas sobre adaptadas (por intranquilidad, ansiedad, hiperactividad, depresión) todo lo cual deviene posteriormente en desórdenes psicológicos más complejos (ataques de pánico, obsesión, manía, compulsión, paranoia, esquizofrenia) o como trastornos agudos a repetición o enfermedades somáticas crónicas.

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I N V I T A C I Ó N
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Contrariamente a lo que acontece en el hemisferio norte, aquí en el hemisferio sur nos encontramos en el segundo tercio de la primavera, la cual posteriormente dará paso al verano austral a partir del próximo mes de Diciembre de 2007, hasta Marzo de 2008. Sincronizando año tras año esta dinámica natural, localmente durante los meses de Enero, Febrero y Marzo implementamos jornadas semanales de ejercitación y entrenamiento sobre gestión emocional. Nuestras capacitaciones presenciales, opuestamente a como lo suelen instrumentar el resto de las consultoras y profesionales de la región, las implementamos en esta época del año por dos motivos cruciales esencialmente interrelacionados y vinculados con nuestro propósito educativo, uno cronobiológico y otro pedagógico:

1. Aspecto cronobiológicoLos ciclos naturales y biológicos tanto del medio ambiente (clima y entorno) como internamente del cuerpo mismo (ritmos circadianos) se encuentran en sintonía para la mayor optimización del aprendizaje emocional (inclusive psicológicamente) evidenciándose en el ánimo de los asistentes a las jornadas y en su disposición a la alfabetización. Tanto el estado de la vegetación, del clima y el periodo de luminosidad influyen directamente en los sistemas límbico y neurovegetativos asociados estrechamente con el cerebro emocional, repercutiendo en la liberación o inhibición de ciertos neurotransmisores y concentraciones hormonales en sangre que elevan el umbral a los estados de estrés, modificando el tono muscular y por ende la elasticidad corporal, la variación de la presión sanguínea y el pulso. Así mismo, hacen variar el ritmo, profundidad y frecuencia respiratoria y cardiaca y la transpiración.

2. Aspecto PedagógicoLa incidencia didáctica en el aprendizaje emocional debido a los elevados niveles de estrés resultantes de las responsabilidades, demandas laborales y compromisos familiares y sociales que se deben afrontar durante los meses de mayor trabajo (esencialmente los de otoño e invierno) es casi nula pedagógicamente debido al sobre esfuerzo corporal e intelectual que se realiza, el cual se ha demostrado que interfiere negativamente en la generación de nuevos engramas (nuevos circuitos nerviosos que sustentan habilidades y talentos ejercitados, entrenados o practicados con una finalidad específica)

Además de los dos aspectos antes mencionados, también consideramos de importancia los ámbitos en los cuales se desarrollan los procesos de alfabetización emocional presencial y sus respectivas dinámicas individuales y grupales. Igualmente, se trata de entornos naturales adecuados a la finalidad y propósitos que se persiguen, por lo cual propiciamos inclusive ciertos grados de confort.

OBJETIVOS

Incidir adecuada y efectivamente de forma natural sobre precisas interacciones homeostáticas corporales mediante la MODULACIÓN CONSCIENTE de recursos fisiológicos específicos, con la finalidad de adquirir paulatinamente creciente habilidad (COMPETENCIA) para incrementar grados definidos de AUTOCONOCIMIENTO Y AUTOCONTROL sobre una gama genérica de reacciones viscerales automáticas y de impulsos conductuales primarios que inciden directamente en la aptitud psicológica personal, la competencia emocional y la calidad de vida. Esa es la esencia de la alfabetización emocional.

Toda la información referida a esta propuesta la encuentra en este link


martes, agosto 14, 2007

PREÁMBULO A LA INTELIGENCIA EMOCIONAL & SOCIAL

INTRODUCCIÓN A LA ALFABETIZACIÓN EN COMPETENCIA EMOCIONAL & SOCIAL

La incursión en el verdadero aprendizaje de la Inteligencia Emocional & Social se sustenta en la consideración simultánea de condiciones esenciales tanto corporales como mentales, las cuales posibilitan que una persona efectivamente genere o incremente Competencia Emocional & Social.

Se instituyen como preliminares imprescindibles que potencian de un modo natural y auténtico los efectos provenientes de la implementación de las técnicas y metodologías de aprendizaje emocional y social: adiestrarse en la modulación de ritmos respiratorios y de tonos musculares; evocar (y saber diferenciar) estados fisiológicos corporales; inmergirse conscientemente en actitudes psicomentales, distinguiéndolas; ejercitar, entrenar y mantener condiciones psicofísicas afirmándose en hábitos de calidad de vida con la finalidad de movilizar efectivamente recursos energéticos psicosomáticos que se articulen con los procesos de reingeniería actitudinal.

Precisamente varios de estos recursos preliminares se encuentran implicados poderosamente en los hallazgos que posibilitan sustentar la noción de una inteligencia complementaria a la intelectual. Las nuevas investigaciones apuntalan cada vez con más fuerza esta esencialidad como viene demostrándose en modernos laboratorios de experimentación científica (por ejemplo el E.M. Keck Laboratory for Funcional Brain Imaging and Behavior, ubicado en el campus de Madison de la Universidad de Wisconsin; el Centre National de la Recherche Scientifique de París; el Laboratorio de neuroimageneología de la UCLA o el Centro para el Desarrollo Cerebral y Cognitivo de Birkbeck en la Universidad de Londres) a través de tecnología de punta (como la resonancia magnética nuclear funcional; la imageneología óptica de señales intrínsecas o el Electro Encefalograma de ciento veintiocho o doscientos cincuenta y seis sensores -no el tradicional de unos pocos sensores-) investigaciones las cuales propician neurocientíficos de avanzada (como fue Francisco Varela o como son Richard Davidson o Paul Ekman) que vienen explorando la relación entre el cerebro y los estados mentales, los fenómenos emocionales y la conducta, inclusive en programas fomentados oficialmente por gobiernos de países desarrollados que invierten decenas de millones de dólares estadounidenses en ellos.

Muy pocos interesados procuran dilucidar el motivo por el cual eminentes teóricos o científicos abocados a la investigación de la Inteligencia Emocional -y a otras modalidades de inteligencia- como Reuven Bar-On en 1980, Howard Gardner en 1983, John Mayer & Peter Salovey... quien creó el propio término en 1990!, no alcanzaron a llegar masivamente al público lego y a especialistas de diferentes ámbitos con sus respectivos conceptos, modelos o trabajos, como sí le sucedió a Daniel Goleman con su libro "La Inteligencia Emocional" en 1995, obteniendo además de prestigio profesional el reconocimiento mundial. Muchos lo atribuyen a la suerte o el azar, otros a la "maquinaria marketinera" de la editorial que se sustentó en una "fama" local de Goleman como escritor de artículos científicos para el New York Times, etc.

En el imaginario popular occidental Goleman generó intelectualmente un salto cuántico, propinando una estocada final al énfasis desmesurado o absolutista sobre el cociente intelectual o CI, apresurando la visión de un panorama emergente, soporte de un nuevo paradigma que viene sistematizándose desde la década del 90, década de la tecnología neurocientífica, del estudio del cerebro y de la mente.

A la distancia, con el paso del tiempo, se apreciará mejor que Daniel Goleman marcó una impronta racional colectiva al mundo occidental, como lo hizo Sigmund Freud en su momento cuando promulgo su teoría psicoanalítica (más allá de las discusiones respecto a su eficacia terapéutica) Es paradójico que un neurocientífico como Sigmund Freud genere una revolución teórica sustentando la preeminencia subjetiva y psicológica en considerables fenómenos conductuales personales, mientras que por su parte, un psicólogo como Daniel Goleman produzca una conmoción teórica promulgando una nueva visión preponderantemente biológica y objetiva respecto a la inteligencia, valorando especialmente fenómenos conductuales y sociales basados en las neurociencias.

Toda acción genera una reacción, y aunque la resistencia actual al trabajo de Goleman sea menos cáustica y personal como le sucedió a Freud en su época, asombra que aun científicos con un alto desarrollo intelectual todavía de modo prejuicioso nieguen a priori facultades que les han permitido a ellos mismos sostener motivadamente largas y solitarias jornadas de formación e investigación, posponiendo muchas veces con plazos extensos sus propias gratificaciones personales!

A Sigmund Freud y a Daniel Goleman los relacionan estrechamente acepciones relativas al dominio de lo inconsciente. Joseph LeDoux en "The Emotional Brain" comenta que "Freud acertó cuando describió la conciencia como la punta del iceberg mental"; del mismo modo puede decirse que Goleman acertó cuando escribió frases como "inconsciente cognitivo" o "sentimientos viscerales" relacionándolos con la inteligencia emocional, un modelo ampliado de lo que significa ser "inteligente" porque coloca a las emociones en el centro de las aptitudes para vivir, englobando habilidades como el control de los impulsos, la autoconciencia, la canalización emocional, la confianza, el entusiasmo, la empatía, la persistencia frente a las frustraciones, la práctica de la gratificación prolongada; el motivar a otros ayudándolos a que se desarrollen aprovechando los propios talentos y consiguiendo su compromiso con respecto a los objetivos e intereses comunes.

El origen anatómico (físico o corporal) de los impulsos emocionales y de muchas conductas es primordialmente el sistema límbico... y el sistema límbico es esencialmente inconsciente! (refiere a una zona de núcleos neuronales, tejido nervioso o masas cerebrales grises, subyacentes a la corteza cerebral (la cual es la capa o cubierta superficial del cerebro, también compuesta por sustancia gris) encargada de la función intelectual y del procesado consciente predominantemente. El sistema límbico es un núcleo energético cerebral, generador de apetitos, impulsos, emociones y estados de ánimo que dirigen nuestra conducta.

Nuestras percepciones accionan y nuestro comportamiento se despliega mediante procesos cerebrales de los cuales somos inconscientes, y estos se informan a través de reacciones puramente viscerales. Sin la retroalimentación activa y dinámica que nos proporciona de forma visceral gran parte de nuestro cuerpo, no podemos distinguir las emociones de los pensamientos. Al decir de LeDoux "no podemos controlar nuestras reacciones emocionales directamente. Nuestro control consciente sobre las emociones es débil, pues la construcción del cerebro en este punto de nuestra evolución favorece a las emociones: las conexiones (ascendentes) desde los sistemas emocionales (como el sistema límbico) hasta los cognitivos (como la corteza cerebral prefrontal) son más fuertes (y cuantiosas) que las que van en sentido contrario"

¿Qué estrategias de capacitación efectiva en Inteligencia Emocional e Inteligencia Social involucran recursos preliminares para el desarrollo y el incremento de Competencia Emocional?, ¿De cuáles se ha valido el mismo Daniel Goleman en su vida personal y laboral mucho antes de promulgar la teoría de la Inteligencia Emocional?, ¿Cómo se investigan científicamente?

De aquí en más comenzaremos a analizar cada uno de los recursos preliminares y las respectivas estrategias, metodologías y técnicas implementadas en los verdaderos procesos de alfabetización emocional & social.

miércoles, julio 25, 2007

DESARROLLO versus PREDICCIÓN en Inteligencia Emocional, Inteligencia Social & Calidad de Vida

TODA FORMACIÓN en algún aspecto conlleva implícito un proceso de desarrollo humano objetivado o subjetivado, y es justamente en este sentido, en el cual adquieren importancia superlativa las capacitaciones [idóneas] destinadas a la generación o el incremento [efectivo] de Inteligencia Emocional (Autoconciencia y Autorregulación), de Inteligencia Social (Conciencia Social y Destreza Social), o de Calidad de Vida (Conciencia Bioecológica, Concienciación de los hábitos personales, Conocimiento y Realización de la Misión Personal de Vida)

A este respecto [idoneidad] hace referencia a la implementación competente de recursos pedagógicos y metodológicos propios del dominio emocional que posibiliten tramitar esencialmente aptitudes NO cognitivas; mientras que [efectividad] por su parte, es la adquisición real de pericia para gestionar aptamente recursos somáticos y psicobiológicos antes, durante y después de los instantes de sus respectivos despliegues (viscerales, anímicos, conductuales)

¿REALMENTE USTED DESEA CAPACITARSE EN COMPETENCIA EMOCIONAL, COMPETENCIA SOCIAL O EN CALIDAD DE VIDA?

Generar o incrementar [efectivamente] competencia emocional, competencia social o calidad de vida implica inmiscuirse en procesos de aprendizaje vivencial y experimental [aprendizaje experivencial] los cuales prescinden en gran medida de hacer foco en la memoria cognitiva, el razonamiento y por sobre todo en la lógica, es decir, en alguna gestión de índole exclusivamente intelectual. ¿Recuerda cuando aprendió a nadar, a montar en bicicleta, a patinar, a dormir sin caerse de la cama o a aplaudir sincronizadamente con desconocidos? Pues bien, se trata de algo parecido... incluidas sorpresas, ansiedades, contrariedades, sustos, alegrías, certezas, epifanías o éxtasis (como aprender a escalar llegando a la cumbre de una gran montaña) Lo mencionado se sustenta en toda una gran variedad y cantidad de investigación neurobiológica actual, desarrollada y replicada científicamente en diferentes países del mundo.

Por otra parte, es imprescindible que las personas responsables de implementar dichos procesos tengan en su haber [experivencial] suficiente capital, con el cual puedan sustentar [idóneamente] la asistencia y facilitación que pretenden instrumentar en su labor como formadores y capacitadores.

En otras palabras, docentes brillantes exclusivamente en el dominio intelectual suelen fracasar cuando incursionan en otros dominios -de los que pueden llegar a saber mucho, pero en los que no son especialistas aplicados o prácticos- como podría ser, por ejemplo, en el dominio emocional; obteniendo resultados nada significativos, por tratarse de personas que en varios aspectos adolecen de la esencial [experivencia emocional] requerida. Son incapaces de ser referentes o de ejemplificar atributos de un dominio desde el cual deben transferir el contenido formativo. Pueden TENER conocimientos muy detallados y completos sobre los asuntos relativos a un dominio, pero NO SER [idóneos] en él para generar procesos de desarrollo que posibiliten a otros adquirir competencia, motivo por el cual su accionar carece de [efectividad]

Lo anterior, por ejemplo, lo ha comprendido y aceptado cabalmente la ciencia cuando ha querido incursionar en el dominio de la competencia meditativa, una facultad mental en la que la casi totalidad de la población mundial "occidentalizada" es analfabeta.

"El conocimiento proviene de afuera, la sabiduría surge de adentro"
José Manuel Estrada Vázquez
Rector Mundial de los Colegios Iniciáticos de la
RedGFU


SUFICIENTE CONOCIMIENTO... INEFICIENTE

Ciertas investigaciones realizadas sobre un estudiantado de medicina, tanto de pregrado como de postgrado (médicos cursando especialización) y su equipo docente (profesionales de reconocida trayectoria, en ejercicio, los cuales ostentan responsabilidad directiva, docente, administrativa o de investigación) revelaron carencia de suficiencia [idoneidad] para reducir [efectividad] los índices de tabaquismo en una población dada. Esto no fue todo, como agentes de salud orientados a la detección, prevención y erradicación de un hábito tan insalubre como el de fumar demostraron ineptitud sobre sí mismos! A lo largo de su carrera, en lo personal, no solo no dejaron el hábito sino que aun aumentaron su frecuencia (en conjunto se los consideró una muestra estadística con una gran diversidad en cuanto a procedencia, nivel socio-cultural y rendimiento estudiantil)

Es asombroso que una gran mayoría de especialistas aun sigan perplejos ante estos hallazgos. Su lógica no concibe cómo una formación rigurosa en por lo menos tres años de conocimientos sobre el cuerpo humano (anatomía e histología), el funcionamiento orgánico en condiciones de normalidad (biofísica, fisiología y bioquímica), disfunciones de origen congénito o adquiridas (patología y microbiología) no haya tenido efectos contundentes en una comprensión tan básica. No hablemos del alto grado de negación, justificación, ceguera y hasta necedad en la que incurren profesionales de otras especialidades más subjetivas del ámbito de la salud, cuando se intenta abordar la misma problemática.

Existe actualmente toda una corriente pedagógica -especialmente en el ámbito educativo y empresarial- la cual propone complementar la transmisión convencional de conocimiento implementando diversas técnicas que vayan más allá del formato de la exposición tradicional: alumno sentado en pupitre-mesa / docente parado frente a la pizarra-tablero, para intentar que la enseñanza sea más formativa. Así ha surgido de moda todo un léxico inglés para denominar actividades en las cuales alumnos y docentes en conjunto analizan casos completos, dramatizan situaciones, comparan circunstancias con hechos históricos o de la ficción, proponen masivamente soluciones o someten problemas a complejos análisis informáticos, e incluso ellos mismos, durante jornadas o un intervalo de días, incursionan en la práctica de actividades que tienen como finalidad adecuarlos a los objetivos del aprendizaje requerido.

BUSCANDO LO QUE NO ES... EN EL LUGAR EQUIVOCADO

Además de participar en actividades de enseñanza como las mencionadas anteriormente, tanto los estudiantes como los profesionales de medicina del ejemplo sobre políticas educativas para la prevención del tabaquismo, desde el inicio de su formación cuentan con la posibilidad de confrontar apropiadamente aún más lo que va a ser su realidad profesional cotidiana debido a que pueden observar directamente muestras de pulmones normales y de pulmones cargados de residuos producidos por el hábito de fumar, también tienen la oportunidad de medir experimentalmente reacciones y condiciones de adecuada o deficiente oxigenación pulmonar y sus efectos en todo el organismo, e inclusive en laboratorio pueden recrear sobre tejido vivo los efectos tóxicos, nocivos y nefastos de la exposición al humo del tabaco.

No obstante, lo que torna más paradojal el caso respecto a las conclusiones derivadas de las investigaciones, radica en que los alumnos y médicos inclusive ya en sus actividades prácticas universitarias (clínicas, rotaciones de internado o guardias hospitalarias) se encuentran cara a cara, en vivo y en directo, con las consecuencias desastrosas de este nocivo hábito, encarnadas en pacientes reales. Es obvio que competencias emocionales como el autoconocimiento y la autorregulación, o competencias sociales como la empatía y la adecuación social (rol referencial que debería desempeñar un agente de salud como es un médico) prácticamente se encuentran ausentes en los programas de educación tradicional. Por todo lo expuesto, actualmente es necesario considerar que tanto las metodologías, los docentes, como los mismos alumnos precisan de profundos replanteos pedagógicos y de formación.

CON... CIENCIA

En psicología social reconocen al ser humano accionando cada vez más desde el dominio instintivo que desde el dominio racional, fenómeno que por otra parte también pone en evidencia la gran preponderancia del entorno y en especial del contexto en el que se dan cada una de las interacciones sociales.

Lo anterior ha conducido a los investigadores a otro asombroso hallazgo: a un alto grado de predicción de las conductas humanas deducido del análisis de señales sociales específicas directas durante las interacciones "... como ciertos pequeños movimientos corporales junto a una pronunciada modulación tanto en el volumen como en el tono del habla... "

"... Al ignorar las palabras y pensamientos y centrarse en las señales sociales solamente, las predicciones sobre un grupo llegaron a un nivel desconcertante de perfección en algunos casos. En un estudio en las oficinas de Vetex, una de las más grandes empresas de centros de llamadas del Reino Unido, Alex Pentland pudo predecir con un 87% de exactitud si la llamada de un operador telefónico terminaría en una venta sólo con escuchar su voz grabada durante unos pocos segundos. Los datos sugieren que gran parte de la conducta humana es automática y determinada sólo por los instintos... "

Precisamente, el porcentaje de predicción mencionado anteriormente es coincidente con los que se obtienen instrumentando procedimientos estadísticos CSRMG para la deducción de señales conductuales emocionales y sociales genéricas indirectas. De este modo, ambos procedimientos, el directo y el indirecto, no hacen más que poner de manifiesto que es totalmente posible explicar y aun predecir mucho de lo que la gente hace, como dice Alex Pentland "sin siquiera referirnos a sus palabras o pensamientos conscientes"

Según un estudio norteamericano
La conducta diaria es más rutinaria de lo que se cree
LANACION.com Ciencia/Salud Sábado 14 de julio de 2007


Científicamente eso no es todo, inclusive se va mucho más allá para comprender el origen social de las "teleredes" o las "ecoredes" y sus fenómenos asociados de "teletransferencia" y "teleinteracción" que comienzan a ser explicados desde la neurobiología social con el objetivo de sustentar nuevos hallazgos. Inclusive tal y como sucedió en el ámbito CSRMG ahora la psicología social se ve obligada a bordar los postulados de la cronobiología (existen horarios de secreción endócrina que influyen en los estados anímicos) la sincronía a distancia (o telesincronía mediada por ferohormonas durante el cortejo), la neurooscilación (fenómenos de contagio emocional en entornos laborales provenientes de la modalidad de liderazgo que evidencian encargados o jefes.)

Señales Sociales Específicas Directas

Toda interacción humana contiene un subtexto en modo de una transacción emocional tácita. La amígdala cerebral que integra el sistema límbico (base neural de las emociones y de la conducta instintiva) "... es la encargada de extraer el significado emocional de los mensajes no verbales como un entrecejo fruncido, un súbito cambio de postura corporal o una alteración en el tono de la voz, al procesar subliminalmente esa información por debajo de la conciencia alerta, incluso microsegundos antes de que sepamos lo que estamos mirando. ..."

Ahora se sabe que la plataforma que constituye los emisores, conductores y receptores de la información inmersa en las señales sociales, se sustenta en mecanismos biológicos del sistema nervioso denominados en conjunto "cerebro social". La sincronización del ritmo cardiaco, la respiración, la presión sanguínea, los movimientos y posturas corporales de dos interlocutores durante una conversación resultan de la activación de circuitos neuronales en cada uno de ellos. En este caso, por ejemplo, de neuronas denominadas "neuronas espejo"

De este modo, existen diversos mecanismos, componentes y efectos nerviosos accionando a distancia, por ejemplo mediando la circulación abierta de información, los cuales nos posibilitan la interacción social, interconectando y compenetrando nuestros cerebros "... sin que lo sepamos, sin que sea necesaria una atención ni una intención especial. ..."

COMPETENCIAS

Una persona está precisando gestionar conscientemente tanto su competencia emocional, su competencia social, como su calidad de vida cuando no logra sentirse a gusto con sigo misma (sin hablar siquiera de sentirse plena), o en los casos en los que sus relaciones familiares, laborales o sociales sean inarmónicas (peor aun si son conflictivas), o cuando lo que hace, resulta ser inapropiado para sí misma o para otros (considerando inclusive el impacto que ocasiona sobre el medio ambiente)

¿Cuál es el dilema subyacente en la capacitación emocional, Social y de calidad de vida?

Dado que la memorización es instrumentalmente el inicio del proceso de concienciación, aprender emocionalmente es la resultante de un progreso experivencial (una experiencia vivencial) en el cual se involucran al unísono sistemas corporales, dominios emocionales, capacidad intelectual y factores psicológicos conductuales, intencionales y volitivos.

Las personas aprendemos en edades tempranas valores y comportamientos más por el ejemplo que por otra modalidad de transmisión de información, no obstante, si el cerebro incipiente de los niños no se encuentra adecuadamente nutrido, inclusive es incapaz de generar conexiones adecuadas implicadas en la regulación de impulsos actitudinales, por ejemplo, como los que intervienen en la ira, la decepción o la frustración. Toda conducta y comportamiento siempre tiene subyacente un instinto, un impulso y una emoción que le sustenta energéticamente.

La Inteligencia Emocional, la Inteligencia Social y la Calidad de Vida se evidencian en una persona:
* Ante todo, en la consideración que tiene ella de sí misma
- Fundamentalmente en sus hábitos y en la forma como enrumba su vida
* Cuando interactúa con otros
- En la calidad de vínculos que establece con los demás, y esencialmente en la re-creación de estos
* Cuando gestiona
- El modo como asume los resultados y las consecuencias de sus despliegues y actos cotidianos

Insistimos, la comprensión básica del fenómeno emocional (respecto a los fundamentos teóricos y las consecuencias practicas de la Inteligencia Emocional & Social en ámbitos de la vida laboral, educativa o social) inicialmente imprescindible, de ninguna manera incrementa la competencia emocional ni produce transformaciones conductuales debido a que ese proceso neural no genera ni transfiere habilidad ni talento emocional.

Por ejemplo, un niño de diez años o más de edad, intelectualmente se encuentra capacitado para retener el sentido de una prohibición como la de no desear la pareja de un otro, pudiendo inclusive transmitir ese mandato a los demás. No obstante, cuando ese pequeño deviene en adolescente y luego en adulto, se encuentra frente a poderosos impulsos internos de los que no ha recibido apropiadamente suficiente aviso ni información, por lo que, además de no poder comprenderlos racionalmente, menos alcanza a modularlos idóneamente dada la naturaleza esencialmente reactiva, inconsciente, automática y ultrarrápida de aquellas fuerzas que nadie le enseñó a entrenar (pero... sí a temer, ocultar, negar o a disipar disimuladamente)

¿De qué modo (natural) se puede entonces capacitar a una persona para que sea capaz, por ejemplo, de modular sus propios secuestros amigdalares? El secuestro amigdalino es la activación desmesurada de la amígdala límbica ubicada por debajo del centro del cerebro. Lo analizaremos en un próximo aporte en este blog.

jueves, mayo 03, 2007

Engaños y Autoengaños en Inteligencia Emocional (IE), Inteligencia Social (IS), Calidad de Vida Personal (CdVP)

Los rasgos principales de la Competencia Emocional y Social de una persona se evidencian en la forma como esta soluciona sus problemas, en su iniciativa, motivación, trabajo en equipo, visión de futuro, toma de decisiones, desarrollo, creatividad, innovación, asunción de riesgos, calidad de resultados, etc.

Las más eficaces prácticas, estrategias y técnicas de aprendizaje de conductas siempre involucran emociones, impulsos e instintos sustentadores subyacentes.

La única forma que una persona desarrolla Competencia Emocional y Conductual apropiada es a través de estrategias vivenciales, por cierto muy distintas a la didáctica tradicional del paradigma educativo convencional destinada predominantemente al dominio intelectual racional y a lo externo.

Por lo anterior, respecto a Inteligencia Emocional e Inteligencia Social se alerta sobre evitar el engaño, evitar el auto engañarse y evitar engañar (debido a propios puntos ciegos racionales) pues si bien los fundamentos intelectuales son inicialmente imprescindibles para la comprensión básica del fenómeno emocional, de ninguna manera son apropiados ni idóneos para generar o transferir habilidad o talento específico del dominio emocional, menos para ayudar a incrementar la competencia emocional o producir transformaciones reales.

Justamente esta es una ilusión muy extendida y actualmente sostenida por una gran cantidad de profesionales eruditos y personas bien intencionadas e intelectualmente competentes que ejercen su labor en educación, en departamentos de recursos humanos de organizaciones, en ámbitos asistenciales, en áreas de salud, o privadamente en atención clínica, consultoría empresaria o asesoría profesional.

Personalmente sostengo que pretender aprender competencia emocional o social por medio de cursos, recursos y estrategias intelectuales convencionales sin considerar la naturaleza neurológica específica del dominio emocional, conduce a obtener resultados de "calidad" análoga a la que se consigue intentando oler texturas, ver notas musicales u oír colores... pues gran parte de los núcleos y circuitos emocionales y sociales del cerebro no tienen acceso directo a las palabras o los pensamientos, funcionan en automático, fuera de nuestra conciencia y a gran velocidad.

La competencia Emocional y Social trata de habilidades ultrarrápidas, espontáneas, automáticas, no verbales, muy intuitivas que ocurren en milisegundos antes que la mente sea capaz de formular pensamientos sobre ellas y además eluden lo que puede ser detectado en una prueba con lápiz y papel.

Con la aparente finalidad de capacitar en inteligencia emocional, una práctica muy extendida es la de atiborrar la corteza cerebral o dominio lógico-verbal de los "estudiantes" con gran cantidad de información y conocimientos teóricos o implementar tests convencionales... proceder este en sí mismo ilógico!

Las competencias emocionales y sociales son habilidades difíciles de entrenar y de desarrollar, pero por otra parte, las empresas hoy día las consideran como criterio de éxito a la hora de elegir su personal.

Una capacitación emocional & social debería consistir en un proceso individual devenido, por ejemplo, en ciclos personales, dado que cada persona tiene sus propios tiempos emocionales de adaptación, comprensión, asimilación y, lo que es más importante, de práctica y de logro de objetivos transformacionales.

Actualmente es demostrable que se producen vivencias y estados psicofísicos emocionales durante la activación de centros cerebrales denominados "Sistema X" y sus redes neuronales asociadas de "Camino Bajo" mientras se gestionan verdaderos programas diseñados específicamente para el desarrollo personal y la transformación conductual, los cuales ayudan concretamente a generar o a incrementar efectivamente, capacidades, competencias y habilidades emocionales & sociales en personas comprometidas con estos objetivos.

Ahora, es preciso reiterar que los estímulos involucrados que activan los centros y las redes de "Camino Bajo" en dichos programas, se tramitan en forma visceral por ser de naturaleza emocional, es decir, esos estímulos tienen muy poco que ver con los estímulos asociados con áreas corticales que sustentan los procesos intelectuales lógico verbales mediante información que debe analizarse, comprenderse y memorizarse, o sea, tramitarse racionalmente.

Está comprobado que el mero conocimiento intelectual de las intrincadas formulaciones teóricas sobre el dominio emocional y de sus consecuencias practicas en ámbitos de la vida laboral, educativa o social, se torna intrascendente y por tanto inefectivo cuanto más se encuentra alejado de su propia naturaleza de carácter experiencial y vivencial (experivencial) respecto a sus dominios psicológicos inconscientes, conductuales automáticos o emocionales reactivos. De esto ya toman nota en el orden mundial, por ejemplo, una gran cantidad de empresas las cuales en su ámbito laboral invierten anualmente millones de dólares en programas de capacitación con el objetivo de seguir siendo competitivas y rentables.

Una metodología de capacitación idónea debe basarse en aplicaciones de práctica reiterada. Además de introducirse en un proceso de sensibilización, exploración y desarrollo de Competencia Emocional Personal y Social, la persona indefectiblemente aprende hábitos individuales y regulares destinados al mejoramiento de su Calidad de Vida Personal que le ayudan a operar sostenidamente en estado de óptimo rendimiento.

Un programa en modalidad de práctica reiterada es un proceso de Desarrollo Autodirigido que cada persona administra según sus propios ritmos y necesidades. Desde luego, este procedimiento es inherente a la capacitación misma, persigue objetivos y tiene una misión. Entre sus objetivos debería considerarse:

1. Diferenciar los conceptos Inteligencia Emocional y Competencia Emocional
2. Aprender a gestionar adecuadamente los recursos inherentes a la Competencia Emocional y Social
3. Aprender a operar conductualmente mediante la generación de relaciones neuronales de largo plazo
4. Instrumentar la Práctica Reiterada en el desarrollo de la Inteligencia Emocional & Social
5. Conocer e interrelacionar dominios de la Competencia Emocional y de la Calidad de Vida Personal
6. Comprender las sustentaciones científicas de la Inteligencia Emocional
7. Concienciar en qué y cómo inciden los procesos transformacionales individuales y colectivos
8. Generar hábitos regulares para la modulación energética, la obtención de un balance diario óptimo entre niveles de estrés y recuperación, y el despliegue adecuado de competencia emocional.

Tenga entonces ahora siempre presente estas esencialidades sobre la naturaleza de la Inteligencia Emocional y Social los cuales le permitirán diferenciar distintas propuestas relacionadas con sus intereses sobre capacitación, aún las que se presentan muy formales, sofisticadas, profesionales o costosas.